La vida te pone en tu sitio…

Soraya, la representante española en el último festival de Eurovisión, cuya suerte casi todo el mundo conoce, dice en una entrevista concedida a un medio: “Yo ni siquiera quería ser cantante, pero la vida te pone en tu sitio y acabas haciendo algo que jamás tenías pensado”.

El recorrido de cada cual por los retorcidos senderos de la vida hace que se desvanezca poco a poco la nítida silueta que dibujaba nuestra personalidad a base de poses, disfraces e imposturas, que adquirimos sin darnos cuenta a fuerza de sobrevivir. Con el paso de los años terminamos creyendo que somos lo que no somos, más de lo que somos o, las menos veces, menos de lo que somos.

De vez en cuando, por fortuna, aún de forma traumática, alguien nos pone nuevamente en nuestro sitio y nos vemos otra vez tal cual somos, se nos concede una nueva oportunidad de retomar humildemente el camino con la autenticidad perdida. Renacer de las cenizas como el Ave Fénix o volver a sobrevolar Segovia como el vencejo caído, que remonta el vuelo con la ayuda de algún buen samaritano.

Deberíamos tener algún mecanismo que, de modo automático, nos devolviera a la realidad de vez en cuando, por si la suerte no nos pone en nuestro lugar con más frecuencia. Así se evitarían muchos problemas causados por personas que se creen alguien, por estar donde la fortuna les ha puesto, que se sienten legitimados para impartir infalible doctrina a su alrededor, sin darse cuenta de que el púlpito que ocupan es prestado.

Y si no, ¿a qué este lío en Segovia entre prensa y política?, que ha revuelto las aguas de una ciudad tranquila que observa atónita como pescadores sin escrúpulos quieren obtener los peces que las urnas no les dieron hace apenas unas semanas.

A ver si se pone a cada cual en su sitio y recuperamos la cordura, la medida y la educación y dejamos de dar este bochornoso espectáculo, para ponernos a trabajar, cada uno en lo suyo, pero con la ayuda de todos, para avanzar hacia el puesto que Segovia merece o si no, terminaremos los últimos, como en Eurovisión. Yo, mientras esto se arregla, me tomo unas vacaciones...