Anonimato
Este Blog tiene muy poca ambición, tal como explico en el texto que, a modo de declaración de intenciones, puede leerse al margen. No quiero, por ahora, convertirlo en un blog sobre la actualidad Segoviana, que hay muchos, e intervengo en ellos cuando me parece oportuno, como es el caso de la "Col" de Aurelio. Siempre escribo usando mi verdadera identidad, pues me parece que hay que responsabilizarse de lo que se dice, aunque el anonimato no me parece malo ni bueno, es un recurso útil a veces. No tiene nada de malo ser tímido y no poner el nombre al publicar un pensamiento, una idea o una poesía, incluso una denuncia fundada; lo que me parece intolerable es intentar hacer daño amparándose en él.
El seudónimo no es anonimato, siempre que el redactor conozca quien se esconde tras el mismo, si no, no es más que otro anónimo con disfraz.
El propio Aurelio y otros de sus comentaristas han escrito al respecto, véase la interesante reflexión de José Enrique Navarro que comenta Aurelio en la Col titulada "Desnudos", del 23 de enero de 2007.
Si se tiene miedo a dar la cara, o se corre algún peligro por hacerlo, no parece inadecuado ocultarse tras el anonimato, pero en ese caso se debe exigir que la información sea mucho más rigurosa, veraz y comprobable pues, de otro modo, corremos el riesgo de dar voz a la calumnia y a la difamación, contribuyendo a su insidiosa dispersión y colaborando en el mal que resulte.
Dar la cara te expone a que te la partan, sí, pero es una lástima que aún se tenga miedo a opinar libremente por temor a supuestas represalias. Algo no funciona cuando los ciudadanos no se sienten seguros y o desconocen sus derechos o desconfían de los garantes de los mismos.
El concepto de ciudadano, que importamos de la revolución francesa, parece que fue expulsado de España, junto con sus impulsores, en la guerra de la independencia. Aún arrastramos terribles complejos, fruto de 40 años de férrea educación bajo una dictadura, que nos impiden ser verdaderamente libres; apenas somos ciudadanos de a pie y estamos lejos de ser ciudadanos digitales. Es comprensible el anonimato de un "bloguero" cubano, pero no el de un ciudadano libre; la cobardía es dejarse vencer por el miedo y actuar conforme a éste.
Recientemente he sido objeto de un ataque personal desde el anonimato en la referida "Col" que el propietario del blog ha tenido la amabilidad de retirar tras mi queja y que otros afectuosos comentaristas han rechazado con cordialidad, lo que agradezco sinceramente. El ataque personal es un pobre recurso que se usa cuando no se es capaz de rebatir las opiniones.
El autor de la Col, sin embargo, me amonesta diciéndome "Lamento que seas menos comprensivo cuando te toca a ti que cuando nos insultan a los demás" para luego mostrarse de acuerdo conmigo, como ha hecho otras veces.
He de decir que asumo el riesgo de que algún cobarde trate de menoscabar el prestigio personal en lugar de rebatir las ideas, es el polvo del camino, pero que desapruebo y condeno esa práctica cuando le toca a los demás con mayor rotundidad. Como dice Aurelio, ahí están mis comentarios y los suyos.
"hay quien hablará luego de censura..." continúa Aurelio; a mi no me parece razonable el temor a que el "vengador enmascarado" o el "funcionario intrépido" llame censor al propietario de un blog, para solicitar mayor la laxitud en el control de lo que publica cada autor, cuando se excluyen sus vómitos de amargura de los comentarios moderados; si prestamos oídos a esas demandas dará la sensación de que detrás está nuestro miedo a perder audiencia. Más bien creo que relajar el control aleja más audiencia que reforzarlo. La profusión de este tipo de comentarios daña la credibilidad del lugar en el que se publican y, más pronto que tarde, aleja a la gente que busca otras fuentes más fiables.
No hay más solución que la responsabilidad de cada cual, pero eso siempre ha sido así, la diferencia es que ahora es más fácil acceder a los medios, incluso es posible que cada cual tenga su propio medio, con las ventajas (más) y desventajas (menos) que esto tiene.
El seudónimo no es anonimato, siempre que el redactor conozca quien se esconde tras el mismo, si no, no es más que otro anónimo con disfraz.
El propio Aurelio y otros de sus comentaristas han escrito al respecto, véase la interesante reflexión de José Enrique Navarro que comenta Aurelio en la Col titulada "Desnudos", del 23 de enero de 2007.
Si se tiene miedo a dar la cara, o se corre algún peligro por hacerlo, no parece inadecuado ocultarse tras el anonimato, pero en ese caso se debe exigir que la información sea mucho más rigurosa, veraz y comprobable pues, de otro modo, corremos el riesgo de dar voz a la calumnia y a la difamación, contribuyendo a su insidiosa dispersión y colaborando en el mal que resulte.
Dar la cara te expone a que te la partan, sí, pero es una lástima que aún se tenga miedo a opinar libremente por temor a supuestas represalias. Algo no funciona cuando los ciudadanos no se sienten seguros y o desconocen sus derechos o desconfían de los garantes de los mismos.
El concepto de ciudadano, que importamos de la revolución francesa, parece que fue expulsado de España, junto con sus impulsores, en la guerra de la independencia. Aún arrastramos terribles complejos, fruto de 40 años de férrea educación bajo una dictadura, que nos impiden ser verdaderamente libres; apenas somos ciudadanos de a pie y estamos lejos de ser ciudadanos digitales. Es comprensible el anonimato de un "bloguero" cubano, pero no el de un ciudadano libre; la cobardía es dejarse vencer por el miedo y actuar conforme a éste.
Recientemente he sido objeto de un ataque personal desde el anonimato en la referida "Col" que el propietario del blog ha tenido la amabilidad de retirar tras mi queja y que otros afectuosos comentaristas han rechazado con cordialidad, lo que agradezco sinceramente. El ataque personal es un pobre recurso que se usa cuando no se es capaz de rebatir las opiniones.
El autor de la Col, sin embargo, me amonesta diciéndome "Lamento que seas menos comprensivo cuando te toca a ti que cuando nos insultan a los demás" para luego mostrarse de acuerdo conmigo, como ha hecho otras veces.
He de decir que asumo el riesgo de que algún cobarde trate de menoscabar el prestigio personal en lugar de rebatir las ideas, es el polvo del camino, pero que desapruebo y condeno esa práctica cuando le toca a los demás con mayor rotundidad. Como dice Aurelio, ahí están mis comentarios y los suyos.
"hay quien hablará luego de censura..." continúa Aurelio; a mi no me parece razonable el temor a que el "vengador enmascarado" o el "funcionario intrépido" llame censor al propietario de un blog, para solicitar mayor la laxitud en el control de lo que publica cada autor, cuando se excluyen sus vómitos de amargura de los comentarios moderados; si prestamos oídos a esas demandas dará la sensación de que detrás está nuestro miedo a perder audiencia. Más bien creo que relajar el control aleja más audiencia que reforzarlo. La profusión de este tipo de comentarios daña la credibilidad del lugar en el que se publican y, más pronto que tarde, aleja a la gente que busca otras fuentes más fiables.
No hay más solución que la responsabilidad de cada cual, pero eso siempre ha sido así, la diferencia es que ahora es más fácil acceder a los medios, incluso es posible que cada cual tenga su propio medio, con las ventajas (más) y desventajas (menos) que esto tiene.
Estoy de acuerdo con la reflexión, en líneas generales, como en otras ocasiones. Y he de decirte que ne gusta el tema porque, como muy bien sabes, he venido padeciendo insultos y difamaciones desde la cobardía del anonimato, incluso amenazas. Curiosamente se suele producir cuando hablo de determinada gente del PP, un sector muy concreto y sus palafreneros, al que quizá conozcas !pero claro es sólo una coincidencia¡ Sabes qué ocurre que cuando algo tiene credibilidad y escuece a personajes públicos -quiere decir que cobran de las arcas que se nutren a base de los impuestos a los ciudadanos- la tendencia es ir a desprestigiar y acabar con el mensajero, no emitir una opinión que pueda suponer una versión diferente a la que se recoge por quien vierte la opinión, que no información, que debe manejar otros parámetros. Esto da para hablar mucho pero, paradójicamente, el periodo precongresual del PSOE ha sido protagonista de las últimas col. y nadie ha querido quitar credibilidad a lo que se …
Gracias por el comentario, me parece que nos entendemos muy bien en este asunto. Comprendo lo que dices y me reafirmo en que el uso del anonimato no es peligroso en si, lo peligroso es el uso que algunos quieren hacer de él. De hecho, no se si a propósito o por descuido, has estrenado los comentarios en mi blog como anónimo y el comentario me parece más que oportuno :-)
El primer anónimo no es tal, su autor es el que suscribe que, por un error, firmó de tal guisa...
Gracias, Aurelio, por identificarte, más que nada por si alguien entra despistado en mi blog y no te conoce :-)))
En cuanto a lo que dices, he releído tus reflexiones y me llama la atención una frase: "... se suele admitir cuando la aportación no es extremadamente insultante o no se refiere a personajes públicos, que en todos los casos pueden recurrir a los tribunales..." ¿qué sucedería si cambiamos aportación por sustracción e insultante por cuantiosa? en argumento permanece inalterado, pero nadie aceptaría que se admitieran los robos, cuando no son extremadamente importantes porque el robado puede ir a los tribunales.
Es también una obligación, contemplada en la legislación española, la de evitar los delitos, por poco importantes que sean ¿no crees?
No creo que un director de sucursal explicara al consejo de administración de su entidad que tolera que algunos clientes sustraigan pequeñas cantidades de dinero por temor a quedarse sin clientes, como tampoco parece razonable que…
Quiero decir que los afectados siempre pueden recurrir a los tribunales, ahora como los jueces se den la vuelta por la blogosfera se atascarán de trabajo. Este y el de las intervenciones en los periódicos digitales, que hay algunas que se las traen, es un asunto que no se ha abordado aún en serio.
Lo que tiene que haber, como en la vida, es buena intención y sigo diciendo que les falta a algunos, públicos y no públicos o adlateres y correveidiles.
Pues que no nos falte la buena intención ni a ti ni a mi :-)