Hace un año…
El 10 de septiembre de 2008 inauguré este blog con un artículo titulado "una niebla ligera", hoy me parece oportuno echar la vista atrás, por ver si hay alguna novedad que merezca la pena reseñar, entre aquél final del verano y este comienzo del otoño.
La prensa de aquel día reflejaba como R.Z., a su regreso de la excursión iniciática y televisada a Picos de Europa, como un moderno Moisés bajando del monte Sinaí, comparecía ante el pleno del Congreso y proclamaba, con su habitual tono solemne, pausado, esdrújulo, respirando entre cada palabra: "No esperen una batería de propuestas, no tiene sentido improvisar o aprobar todos los días nuevas iniciativas", y con un desempleo que se situaba en el 10,4% decía a los parlamentarios (y parlamentarias): "El Gobierno se siente y es responsable del empleo… Cada persona que no encuentra empleo o pierde el que tiene representa un fracaso colectivo". Mientras, el entonces supervalorado vicepresidente económico decía en una entrevista, concedida a la, por entonces leal, Cadena Ser, que "existe la posibilidad y riesgo (de que se produzca esta situación de crisis), aunque el Gobierno no trabaja de momento con esa hipótesis".
Invito a los lectores a repasar la hemeroteca y comprobar cómo, no sólo desde el PP, sino desde muchos otros partidos, incluidos algunos destacados militantes del suyo, desde organismos diversos, desde asociaciones o grupos de personas con un mínimo sentido común, se le trataba de hacer ver al líder del PSOE la realidad y se le advertía de las consecuencias de su visión irreal del mundo.
Un año después y varios ministros menos, los hechos han dado la razón a quienes le advertían, pero R.Z. sigue sin verlo, le seguimos inevitablemente por la penosa travesía del desierto e, igual que hizo el profeta, trata de aplacarnos con algún milagro, como el campeonato de Europa de la Selección Española de Baloncesto, o dejando caer el maná de los 420€ sobre los que no tienen ya ninguna otro recurso para seguir adelante, hacia la tierra de promisión que sólo ven R.Z. y sus apóstoles (y apóstolas), enviados ahora a predicar las bondades de la subida de impuestos, mientras él visita los EE.UU.
El Secretario General del PSOE dice ahora: "gobernar también incluye improvisar, ¡faltaría más!" y se vanagloria de una lucha inconcreta contra los "poderosos" igual que Don Quijote relataba a Sancho su pelea con los gigantes que resultaron ser molinos de viento.
A comienzos de este cálido otoño la Encuesta de Población Activa, que elabora el Instituto Nacional de Estadística, sitúa la cifra del paro en 4.137.500 personas, lo que supone una tasa de desempleo del 17,92% y, sin embargo, a la pregunta formulada en una entrevista, en la revista Newsweek, sobre si España se está hundiendo, el presidente responde sin despeinarse: "no. Solo tiene que salir a las calles para ver que no es así. La recesión será menor que en otros países europeos. Nuestro sector bancario ha evitado la crisis y eso ayudará a la recuperación".
Visto lo visto, echada la mirada a aquel final de verano de 2008, se vislumbra un horizonte de esperanza, porque andando hacia atrás parece que subimos en lugar de bajar.